• Javier De Codes Moreno. Diplomado Universitario en Enfermería
Resumen
En el paciente con heridas crónicas o de larga duración, en los que todas las posibilidades terapéuticas de cura tradicional se han probado y han fracasado o no han dado los resultados esperados, debido a que se tratan de heridas de tipo vascular y con problemas de circulación, se abre una nueva posibilidad de tratamiento:
Terapia de Presión Negativa, con la cual se ayuda a la vascularización, el acercamiento de bordes y la circulación en estas heridas, permitiendo así un cierre por segunda intención y una cura de esta.
Palabras clave: Presión negativa, heridas vasculares, heridas crónicas, heridas agudas, problemas de circulación.
Abstract
In the patient with chronic or long-term wounds, in which all the therapeutic possibilities of traditional cure (wet cure, dry, hydrogels, etc.) because of the type of wound usually vascular type and with circulation problems, have been Tested and have failed or have not given the expected results, opens a new possibility of treatment:
Negative Pressure Therapy, with which it is aided by a negative pressure, helps the vascularization, the approach of borders and the circulation in these wounds, allowing a closure by second intention and a cure of this.
INTRODUCCIÓN
La utilización de terapia con presión negativa o de vacío mediante redón, aspiracion de doble botella, aspiracion eléctrica, vacío hospitalario, etc. se ha utilizado para tratamientos postquirúrgicos hasta que en el año 1989, el Dr. Louis Argenta y el Prof. Michael Morykwas hicieron un estudio en animales aplicando gasas y esponjas con un film de poliuretano para aplicar presión negativa aplicando esta terapia con él, comercializándose después el kit (VAC r). Este sistema ha permitido reducción de las heridas, coste y tiempo de dedicación del personal médico (1).
En Europa apareció en 1994 y en España en el 2000, indicándose tanto para heridas crónicas como agudas por segunda intención y como única exigencia para su uso que posea un 75 % de tejido de granulación, máximo 25 % de esfacelo y sin placa necrótica.
JUSTIFICACIÓN
La utilización de terapia con presión negativa o de vacío mediante redón, aspiracion de doble botella, aspiracion eléctrica, vacío hospitalario, etc. se ha utilizado para tratamientos postquirúrgicos hasta que en el año 1989, el Dr. Louis Argenta y el Prof. Michael Morykwas hicieron un estudio en animales aplicando gasas y esponjas con un film de poliuretano para aplicar presión negativa aplicando esta terapia con él, comercializándose después el kit (VAC r). Este sistema ha permitido reducción de las heridas, coste y tiempo de dedicación del personal médico (1).
En Europa apareció en 1994 y en España en el 2000, indicándose tanto para heridas crónicas como agudas por segunda intención y como única exigencia para su uso que posea un 75 % de tejido de granulación, máximo 25 % de esfacelo y sin placa necrótica.
METODOLOGÍA
Para la realización de este trabajo, se han utilizado diferentes plataformas de publicaciones cientificas para encontrar bibliografía relacionada con la presion negativa, han sido las siguientes dando estos resultados:
Pubmed: En esta plataforma no dio resultado la búsqueda, ni en ingles ni en castellano.
Dialnet: El resultado en esta plataforma fueron 47 publicaciones, de los cuales solo pudo utilizarse 1 ya que los demás eran aplicados extrahospitalariamente o para enfermedades más complicadas que ulceras crónicas o de tipo vascular.
Scielo: Como resultados de la búsqueda en esta plataforma solo aparecieron 43 resultados, de los cuales solo 1 de los textos se adaptó a las exigencias del tema a tratar.
Google académico: Se utilizó esta plataforma con las palabras “protocolo de presión negativa” el resultado de la búsqueda fue aproximadamente 16000 resultados, de los cuales se han usado 4 textos.
Se tuvo en cuenta a la hora de buscar los documentos los siguientes criterios:
- Criterios de inclusión:
- Estudios gratuitos y completos.
- Publicaciones en castellano e inglés.
- Periodo de tiempo de publicación a ocho años.
- Estudios fuera del rango de ocho años, pero que por su importancia sean necesario incluirlos.
- Criterios de exclusión:
- Estudios de no gratuitos.
- Publicaciones en otro idioma fuera del Castellano y el Ingles
- Periodo de tiempo anterior al año 2010.
3.1. Tipo de estudio
Se trata de una revisión bibliográfica de la documentación existente centrado en el tratamiento hospitalario con terapia de presión negativa
OBJETIVOS
Realizar un protocolo para el manejo de la presión negativa:
PROTOCOLO
La idea de realizar este protocolo es proporcionar a los Diplomados/Graduados en enfermería un pequeño resumen de lo que es y los usos de la terapia de presión negativa y de una guía sobre el correcto manejo de la presión negativa en el ámbito hospitalario.
5.1 PROCEDIMIENTO DE COLOCACIÓN DE LA ASPIRACION
Material en la Presión Negativa
- Consentimiento informado.
- Poliuretano en film o lámina selladora.
- Sonda de silicona semirrígida preferiblemente y perforada.
- Recipiente colector para los exudados con sello de seguridad para evitar el reflujo de estos (tipo drenaje torácico desechable, “lechera”, Pleur-EVAC).
- Conectores para la sonda, con el vacío y lechera.
- Apósito hidrocoloide fino, hidrocelular.
- Apósito de silicona o hidrocoloide en malla.
- Apósito barrera copolímero-acrílico siliconado.
- Bisturí o tijera, pinzas de disección, pinzas de Köcher estériles.
- Paños y gasas estériles.
- Guantes estériles.
- Solución salina al 0’9%.
- Solución de Clorhexidina al 1%.
- Esponja esterilizada.
5.2 Procedimiento
Para el tratamiento de estas heridas con vacío hospitalario, se utilizará una presión entre -10 y -20 cm de H2O del manómetro de pared dependiendo de la extensión y profundidad de la lesión.
Antes de comenzar se valorará al paciente para ver si es viable la utilización de la terapia con presión negativa, teniendo en cuenta el lecho que no posea tejido necrótico y el porcentaje de esfacelo y tejido de granulación sea el adecuado, fijándose bien en su localización, piel perilesional o bordes aparte de si tiene exudado, el tipo y cantidad de este.
5.3 Técnica
Manteniendo todas las medidas de asepsia e higiene se preparara el material y la zona a tratar, tras destapar la herida se limpiara con suero fisiológico y se limpiara la zona por arrastre, si posee tejido de granulación viable se pondrá un apósito hidrocoloide en tul o silicona para evitar adherencias a la esponja.
Se ajustara la medida de la esponja a la herida para rellenarla acoplando una sonda de silicona multiperforada y semirrígida, eligiendo su tamaño según la extensión de la herida, exudado y tipo de este
Se protegerá la piel perilesional con un apósito hidrocoloide fino.
Se colocará uniformemente la esponja para que se reparta la presión igual en todas las partes de la herida
Una vez sellada, se conectará el colector para recoger los exudados y este al vacío de la red controlando que no tenga fugas y revisándolo diariamente
La pauta de estas curas es de 48/72 si no presenta infección, que entonces sería de 24 horas
Esta técnica no se utiliza 24 horas continuas, necesita un tiempo de descanso, que normalmente serán de 2 horas aprovechando las horas de comer o incluso desconectarlo en momentos que el paciente dese caminar ducharse etc.
5.4 Cuidados de enfermería
Para una intervención a un enfermo con una herida crónica en el ámbito hospitalario, si queremos disminuir ansiedad ante el tratamiento y aumentar su bienestar, deberemos:
- Identificar y tratar aquellas manifestaciones somáticas o psicológicas que tenga el paciente ante el tratamiento.
- Compensar, eliminar o atenuar dichos síntomas.
- Educar al paciente sobre el tratamiento, dándole mayor control sobre este y más seguridad ante él.
- Estar atento ante el estado de ánimo del paciente para detectar posibles tendencias ansiosas, o depresivas para poder abordarlas antes de que aparezcan modificándola o compensándolas.
- Como buen profesional de la enfermería, deberíamos basarnos en el acompañamiento, respetando su espacio inquietudes etc., estando a su disposición en el momento que lo necesite
- Utilizar la escucha activa ante el paciente, mostrando interés en sus problemas, evolución y pensamientos ante el tratamiento.
- Estar presente cada vez que se nos necesite, así evitaremos problemas de desesperanza o de vacío.
- Ser sensible a sus problemas.
La principal ocupación de la enfermería ante este tipo de pacientes será orientar, aconsejar y tratar de minimizar los problemas de ansiedad o actitud ante un tratamiento largo y tedioso en pacientes ya cansados de la lenta evolución de estas heridas.
5.5 Mejoras al utilizar esta técnica
A. Control del dolor
Se ha demostrado que con la terapia de presión negativa se reduce el dolor en pacientes con heridas complejas e inestables, ya que por un lado reduce el movimiento de esta y se reduce el cambio de apósito con la molestia que esto conlleva.
B. Estimulación del riego sanguíneo
Se demuestra con los estudios que favorece la angiogénesis y mejora el flujo sanguíneo microvascular, mejorando así pacientes con injertos o pie diabético
C. Control de la infección
Aunque este contraindicado el uso de esta terapia en pacientes con infección algunos estudios hablan que al estar en continuo aspirado, retirando la carga bacteriana por la absorción continua y combinándolo con antibióticos, estos pacientes pueden mejorar en algunos casos de heridas en pies infectados u osteomielitis (5,6)
D. Acercamiento de bordes
Tiene buenos resultados en pacientes con herida resultante de fascitomia ayudando al cierre de bordes y reduciendo rápidamente el tamaño de la herida ya que la espuma ayuda como un anclaje blando entre las estructuras de externas, medias y profundas.
D. Humedad
Al estar en continua absorción, crea la situación ideal de lecho húmedo pero sin acumulación de exudados lo que provoca un riesgo de sepsis que complica y retrasa la cicatrización.
5.6 El uso de esta técnica tiene una efectividad probada en las siguientes heridas: (4)
– Úlceras de pie diabético
– Heridas causadas por quemaduras
– Abdomen abierto (incluidas las fístulas)
– Injertos de piel
– ÚPP
– Heridas quirúrgicas (implantación de prótesis)
– Heridas infectadas o con riego de infección
– Heridas causadas por traumatismos
5.7 Hay que tener en cuenta las siguientes precauciones:
- Pacientes anticoagulados, se deberá esperar entre 24-48 horas para evitar sangrado
- Revisar perfusión distal
5.8 Contraindicaciones
– No utilizar si hay posibilidad de propagación de células cancerosas en la propia herida
– Fístulas no entéricas o inexploradas
– Colocación directa del equipo sobre órganos vasos sanguíneos o articulaciones y tendones expuestos.
DISCUSIÓN
La desnutrición sigue siendo un problema en los países occidentales que se agrava o aparece más fácilmente durante el ingreso hospitalario como causa de la propia patología subyacente, el contexto hospitalario o el estado previo del paciente.
La prevalencia de pacientes hospitalizados desnutridos (26,7-50%) ha provocado que en los últimos años se hayan incrementado los estudios que tratan de buscar herramientas precisas, efectivas, fiables y prácticas que permitan detectar la desnutrición de manera precoz.
El papel que la enfermería presenta ante el estado de desnutrición de los pacientes es fundamental. Por un lado, se la considera la encargada de realizar el cribado nutricional tanto al ingreso de los pacientes como durante toda su estancia y, por otro, es la profesional que, por su cercanía al paciente y conocimientos, se encarga de seguir la evolución del mismo.
A través del Proceso de Atención de Enfermería (PAE), el método científico aplicado a la enfermería, podemos:
- Valorar al paciente.
- Enunciar un diagnóstico de acuerdo con los datos obtenidos en la valoración. En este caso, el diagnóstico sería según la NANDA “desequilibrio nutricional: ingesta inferior a las necesidades (00002)”.
- Planificar una serie de objetivos que queremos conseguir y las intervenciones de enfermería con las que queremos conseguir esos objetivos.
- Ejecutar lo anteriormente planificado.
- Evaluar la consecución de los objetivos planeados.
Por último, recordar que el objetivo final de los cuidados de enfermería es conseguir el máximo beneficio para el paciente, por ello, las enfermeras deben trabajar en equipo, desde una perspectiva interdisciplinar, en la que se comporta la información de manera sistemática y se colabore en la planificación y ejecución de un plan de tratamiento y cuidados.
CONCLUSIONES
Tras una búsqueda por las plataformas de comunicación científica y leer varios artículos diferentes, puedo llegar a la conclusión que la Terapia de presión negativa, es un buen aliado para la cura en diferentes ámbitos y con heridas de variada etiología aunque yo me centre solo con la técnica de vacío intrahospitalario y herida vascular.
Esta técnica se puede usar en diferentes ámbitos, a parte del intra hospitalario, siendo posible llevarlo en casa por atención primaria o domiciliaria hospitalaria, sin tener que ingresar al paciente
A parte ayuda mucho a pacientes a parte de heridas vasculares, a injertos proporcionando un lecho húmedo, por ejemplo, a heridas quirúrgicas en las cuales mejora y acelera la curación evitando posibles rechazos o infecciones
Siendo así y a consecuencia de esto se reduce el gasto sanitario, reingresos, infecciones y sobreinfecciones y por eso es una buena técnica a tener en cuenta
Por todo esto creo que es una técnica de demostrada efectividad y eficiencia, se debería estandarizar su uso y procedimiento para el futuro.
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BIBLIOGRAFÍA»
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- Sarabia Cobo, Carmen María; Castanedo Pfeiffer, Cristina. Gerokomos, Mar 2014, Volume 25 Nº 1 Páginas 44 – 47 http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2014000100010&lang=pt
- Federico Palomar Llatas, Begoña Fornes Pujalte, V Muñoz Mañez, Víctor Lucha Fernández, D. Dávila, S. Casanova, J. Todoli, Severiano Marín Bertolín. Enfermería Dermatológica, ISSN-e 2386-4818, ISSN 1888-3109, año 1, Nº. 2, 2007, págs. 25-30-https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4612150
- Miranda-Barroso, R. F. (2015). Efectividad de la Terapia de Presión Negativa (TPN) en la cicatrización de heridas complejas.http://tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/1556/1/TFG%20MirandaBarroso%2cRafaelF.pdf
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