Diego Ayuso Murillo. Enfermero Gestor Sanitario.
El liderazgo se caracteriza por una serie de habilidades. No es cuestión de tener un título o un cargo, sino de influir sobre los demás para conseguir un resultado positivo. Los profesionales sanitarios tanto clínicos como gestores, deben asumir su responsabilidad en la solución de los retos que actualmente afronta la sanidad, y dar un paso adelante en los aspectos relacionados con el liderazgo.
Hay múltiples teorías del liderazgo, una de las que más valor aporta al entorno sanitario es el liderazgo transformacional. El concepto de liderazgo transformacional fue originado e introducido por el experto en liderazgo James MacGregor Burns (2003). Éste lo definió como el tipo de liderazgo ostentado por aquellos individuos con una fuerte visión y personalidad, gracias a la cual son capaces de cambiar las expectativas, percepciones y motivaciones, así como liderar el cambio dentro de una organización. Asimismo, determinó que tal tipología de liderazgo era observable “cuando los líderes y seguidores trabajan juntos para avanzar a un nivel superior de moral y motivación”. Posteriormente fue el investigador Bernard M. Bass (2003) quién desarrolló el concepto original, elaborando la Teoría del Liderazgo Transformacional de Bass. Éste, considera que el liderazgo transformacional se define en base al impacto que tiene sobre los seguidores, ya que dichos líderes se ganan la confianza, respeto y admiración de los mismos.
Pero probablemente, la mayor aportación de Bass al estudio del liderazgo transformacional sea la determinación de los 4 componentes que diferencian dicho tipo de liderazgo.
Estas características son:
Estimulación intelectual: el líder transformacional no se limita a desafiar el status quo dentro de una organización, sino que fomenta de forma intensiva la creatividad entre sus seguidores, alentándolos a explorar nuevas formas de hacer las cosas y nuevas oportunidades, en beneficio de la empresa.
Consideración individualizada: el liderazgo transformacional implica a su vez mantener líneas de comunicación abiertas con los seguidores, tanto de forma individual como colectiva. De este modo se asegura que se compartan nuevas ideas, pudiendo surgir así productos o innovaciones que, de lo contrario, hubieran quedado sin desarrollar. A su vez, estos mismos canales de comunicación permiten a los líderes un reconocimiento directo a sus seguidores, motivándolos y fomentando la proactividad.
- Inspiración y motivación: gracias a su visión clara, los líderes transformacionales tienen la capacidad de articular a sus seguidores. De ese modo, logran transmitir su motivación y pasión, lo que conduce a empleados con mayor proactividad y comprometidos con la organización.
- Influencia idealizada: el líder transformacional se erige como un modelo para sus seguidores. Estos quieren emularlo como consecuencia de la confianza y respeto que tienen depositados en él. Es gracias a esto que pueden surgir nuevos líderes transformacionales dentro de la organización ya que el liderazgo es una capacidad que, aunque en ocasiones es innata, puede desarrollarse y ser entrenada.
El liderazgo transformacional es aquel que mayores beneficios reporta a las organizaciones cuyos objetivos sean fomentar la creatividad y la innovación entre sus empleados para lograr mejorar o mantener su posición competitiva (Bass, 1985).
El sector sanitario, siempre tan cambiante, precisa de líderes que ayuden a navegar a través de las tormentas (Byram, 2000), ¿en la actualidad tenemos esos líderes gobernando las organizaciones sanitarias?
Sin duda el liderazgo, es una de las características principales a desarrollar e implementar en los profesionales sanitarios, sobre todo en el ámbito de la gestión, resultando imprescindible igualmente en el ámbito clínico.
Si realmente es tan relevante el liderazgo, debemos reflexionar y hacernos una serie de preguntas importantes como las siguientes:
¿Se mide el liderazgo en los profesionales de la salud en el ámbito clínico?, ¿en los procesos de selección para ocupar puestos de gestión sanitaria, el liderazgo se evalúa y se tiene en cuenta a la hora de elegir a los profesionales para puestos de gestión?, ¿los gestores de la salud son evaluados en liderazgo durante el desempeño de sus puestos de responsabilidad?, ¿se forma en liderazgo a los profesionales sanitarios de forma sistematizada y se considera importante?
A mi juicio todas las preguntas anteriores deberían responderse con un sí, pero la realidad que conozco me dice que tristemente es un no. No se mide el liderazgo en las organizaciones sanitarias, no se tiene en cuenta en los procesos de selección para puestos de gestión, a los gestores no se les evalúa por el liderazgo, y la formación en liderazgo es escasa.
Hay una ausencia de líderes relevantes en la Gestión Sanitaria, y es necesario un cambio de perspectiva y de enfoque, para contar con los mejores Lideres, los que más valor aporten a las organizaciones que dirigen y a sus colaboradores, con el objetivo de crecer, avanzar, ser creativos y transformar las organizaciones y sus profesionales alcanzando la Excelencia.