Raúl Martínez García
Diplomado Universitario en Enfermería.
Resumen
El ingreso de un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) representa un gran impacto físico y emocional tanto para el propio paciente como para la familia. Las vivencias experimentadas por los pacientes durante su periodo en UCI, pueden hacer florecer sentimientos de ansiedad, estrés y ciertos temores que confrontan con la vulnerabilidad, el sufrimiento y en muchas ocasiones, la muerte. Esta situación no sólo involucra al paciente, desde el momento del ingreso en UCI, los miembros de la familia corren el riesgo de desarrollar alteraciones afectivas, emocionales y físicas unidas a momentos de estrés.
La humanización de los cuidados intensivos tiene como objetivo principal buscar la excelencia, considerando al paciente como un todo, y teniendo en cuenta sus necesidades, las cuales van más allá de su ingreso en esta unidad.
The hospitalization in the Intensive Care Unit represents a big physical and emotional impact for the patient and for the family. The experiences of the patients during their hospitalization in ICU could make rise anxiety and stress emotions and some apprehension that confronts with vulnerability, suffering and sometimes with the death. This situation doesn’t only involve the patient, since the hospitalization moment, family members can also be at risk to develop affective, emotional, and physical disorders unit to moments of stress.
The humanization of the Intensive care, has as a principal objective seeking the excellence, considering the patient as a whole and taking his needs into consideration.
Introducción: La importancia del apoyo psicológico y emocional al paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos y a su entorno familiar
Es indudable que el ingreso de un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) representa un gran impacto físico y emocional tanto para el propio paciente como para la familia. Las vivencias experimentadas por los pacientes durante su periodo en UCI, pueden hacer florecer sentimientos de ansiedad, estrés y ciertos temores que confrontan con la vulnerabilidad, el sufrimiento y en muchas ocasiones, la muerte.
En la UCI, los profesionales están acostumbrados a resolver situaciones inmediatas y urgentes, puesto que su interés es preservar la vida de los pacientes que se encuentran allí. Sin embargo, mientras se preocupan por que el paciente se estabilice, la salud psicológica parece pasar a un segundo plano. En la mayoría de ocasiones el paciente está inconsciente, sedado y/o intubado, y al no tener contacto con su medio externo resulta más factible olvidar que es una persona la que está ahí acostada recibiendo un tratamiento.
Esta situación no sólo involucra al paciente el cual puede experimentar diversas alteraciones emocionales. Tal como afirman Rodríguez Martínez y col1, el ingreso de una persona enferma en este tipo de unidad, supone una barrera física y psicológica en la dinámica relacional entre la familia y el paciente. Desde el momento del ingreso en UCI, los miembros de la familia corren el riesgo de desarrollar alteraciones afectivas, emocionales y físicas unidas a momentos de estrés.
Los síntomas de ansiedad, estrés agudo y post traumático y depresión tienen una gran influencia en la salud física, tanto de los pacientes como de los familiares. Como afirman Asimakopoulou y Madianosm2, la hospitalización en la UCI y sufrir trastornos emocionales, pueden llegar a agravar el estado de salud de los pacientes. Para evitar esto, una detección a tiempo y un tratamiento temprano, ayudarán a su recuperación, mejorando de esta forma su calidad de vida.
Metodología
Para la realización de este trabajo se consideró importante hacer, en primer lugar, una revisión bibliográfica tras la cual se llevó a cabo una descripción de los problemas psicológicos y emocionales y de las necesidades que los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos manifiestan. Dicha revisión bibliográfica se ha realizado durante el mes de agosto del 2018, a partir de artículos referentes a alteraciones emocionales y psicológicas de pacientes en UCI, consultados en las bases de datos scielo, medline y enfersalud y a partir de autores que han hablado sobre este tema. La búsqueda de la información se ha realizado a través de google.
La segunda parte del trabajo, consiste en un estudio descriptivo. Para la elaboración de esta parte se ha realizado una encuesta a 10 pacientes que han estado ingresados en UCI y a sus familiares para medir el grado de satisfacción de ambos durante la estancia en esta unidad. Como instrumento para la medición de la satisfacción familiar, se ha utilizado el cuestionario de FS-ICU 34 en su versión traducida al español.
Una vez hechas las encuestas se ha procedido a hacer un análisis de las mismas con el fin de ver el grado de humanización de la UCI y en qué medida afectan los problemas psicológicos y emocionales de los pacientes y familiares en su estado de salud física.
Descripción de los diferentes problemas psicológicos y emocionales y las necesidades manifestadas por los pacientes que precisan ser ingresados en UCI
- Ingreso en UCI: ansiedad, estrés y desesperación:
Tras el ingreso en la UCI, los pacientes pueden manifestar numerosas alteraciones psicológicas. Hewitt3 destaca la ansiedad, el estrés y la desesperación como los principales desórdenes afectivos manifestados por los pacientes críticos ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos, siendo su necesidad primaria la sensación de seguridad.
Fenner y Michels4 llevaron a cabo un estudio en el que evaluaron, durante las primeras 48 horas de su ingreso en la UCI, a 134 pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio agudo. Los resultados mostraron puntuaciones elevadas en las escalas de somatización, depresión y ansiedad, siendo también elevado el índice de severidad global, tomado como una medida del distrés psicológico global.
- Síndrome de Cuidados Intensivos:
Las vivencias experimentadas por los pacientes durante su estancia en la UCI pueden agravar los sentimientos de ansiedad producidos por la intervención y, como consecuencia de esto, disparar las anomalías psicológicas conocidas como «síndrome de cuidados intensivos»5, cuyos síntomas consisten en una fluctuación de los niveles de conciencia, pobre orientación, ilusiones y alucinaciones, anomalías en el comportamiento que incluyen agresión, pasividad y negativismo y alteraciones de la memoria, los cuales pueden llegar a incrementar la duración de la estancia hospitalaria.
El desarrollo de este síndrome parece depender de la interacción entre los problemas psicológicos previos de los pacientes, el trauma psicológico provocado por la enfermedad, el estrés inducido por el ambiente y el tratamiento y cuidado de la UCI.
La alta especialización de las Unidades de Cuidados Intensivos, crea un ambiente estresante, generador de ansiedad y estrés para los pacientes ingresados en el cual a los pacientes les asaltan constantemente estímulos sensoriales que pueden afectarles de forma muy negativa. En este aspecto, Hewitt2 destaca identifica cinco tipos de alteraciones ambientales: reducción en la cantidad y variedad de estimulación, variaciones en los estímulos, exceso de ruido, aislamiento físico y social y restricciones de movimiento.
- Privación del sueño:
Centrándonos en el sueño, Nicolás et al6 desarrollaron un estudio en el que se plantearon como objetivos describir cómo perciben los pacientes quirúrgicos su sueño nocturno en una UCI, comparar la percepción subjetiva de los pacientes con el registro realizado por enfermería y analizar el grado de acuerdo entre ambas valoraciones. Los autores concluyeron que se puede afirmar que el perfil de sueño de los pacientes de la UCI analizada se caracterizó por ser ligero, con despertares frecuentes y que generalmente cuando se despertaban o les despertaban les costaba relativamente poco volver a dormirse. Entre los factores señalados por los pacientes como causantes de su mal descanso destacan el ruido, el dolor y las incomodidades debidas a la postura, la presencia de tubos, etc., así como a la preocupación por la propia enfermedad.
La privación del sueño puede repercutir de forma negativa en los aspectos físicos, psicológicos y de conducta, pudiendo retrasar en muchas ocasiones el proceso de recuperación de la enfermedad. 3 Este tipo de privación puede conducir igualmente al desarrollo del deterioro cognitivo pudiendo ir desde la apatía y la confusión al delirio.4
- Ansiedad por traslado a la sala de cuidados:
El traslado de la UCI a una sala de cuidados generales no siempre es percibido como un paso positivo, y en ocasiones puede provocar miedo, tanto en los pacientes como en sus familiares. La ansiedad por traslado puede aparecer en los pacientes como consecuencia de una alteración o cese de las rutinas, del ambiente y/o los procedimientos de monitorización invasivos sin que se les haya proporcionado una explicación adecuada o hayan sido preparados para ello.
En ocasiones, un traslado repentino no da a los pacientes la oportunidad de prepararse adecuadamente para el traslado, y esta situación puede exacerbar los sentimientos de abandono, pérdida e inseguridad, de modo que experimentan miedo por las implicaciones de su enfermedad, así como por la anticipación de abandonar la seguridad de la UCI.
- Alta hospitalaria: trastorno por estrés postraumático (TEPT).
El Trastorno de Estrés Post Traumático se define como “un trastorno que surge como respuesta tardía o diferida a un acontecimiento estresante o a una situación (breve o duradera) de naturaleza excepcionalmente amenazante o catastrófica, que causarían por sí mismos malestar generalizado en casi todo el mundo”7. El cuadro de TEPT ha sido objeto de estudio y de seguimiento en el paciente crítico debido a la respuesta que varios pacientes manifiestan durante su estadía en UCI y, al impacto en la recuperación de los mismos con respecto a la patología médica de origen y posterior calidad de vida una vez de alta domiciliaria. Muchos sobrevivientes de enfermedades críticas y su tratamiento, sufren de memorias traumáticas y reexperimentación de las situaciones adversas producto de su enfermedad.
Como señala Hewitt3, las reacciones psicológicas adversas experimentadas por los pacientes en estas Unidades, pueden continuar causando distrés muchos meses después del alta hospitalaria. Concretamente, pueden aparecer cambios en la personalidad, pérdida de habilidades sociales, disfunciones sexuales, alteraciones en la imagen corporal, pesadillas y deprivación de sueño, flashbacks, etc. Todo ello podría llegar a constituir un TEPT.
METODOLOGÍA:
- Pacientes y métodos
El estudio se ha llevado a cabo con 10 pacientes que han estado ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de hospitales de Castilla La-Mancha durante los meses de agosto y septiembre.
Se incluyen en el estudio los pacientes mayores de 18 años, competentes, dados de alta de la UCI, con una estancia mayor de 24h, que han aceptado participar en el proyecto, así como su familiar directo.
Se considera familiar a aquella persona con estrecha relación familiar, social o emocional con el paciente, quedando incluidos aquellos parientes no solo por consanguinidad, sino también por cercanía. Se determina un solo familiar por paciente, que ha quedado incluido tras su aceptación a participar en el estudio.
El tipo de pacientes encuestados fueron ingresados en UCI por los siguientes motivos: politraumatismos, cirugías cardíacas e intervenciones quirúrgicas.
- Instrumentos de medición
Como instrumento para la medición de la satisfacción familiar, se ha utilizado el cuestionario de FS-ICU 34 en su versión traducida al español (Ver ANEXO I).
Como instrumento para la medición de la satisfacción de los pacientes que han estado hospitalizados en UCI, se ha utilizado una adaptación del cuestionario de FS-ICU 34, en el que se han añadido aspectos como: señalar si han sufrido alguna alteración psicológica o emocional durante su estancia en UCI y tras el alta de ésta.
- RESULTADOS OBTENIDOS:
La gran parte de los pacientes y familiares encuestados han señalado como ¨muy bueno¨ el grado de satisfacción global de los cuidados recibidos.
La valoración de los dos primeros ítems relacionados con la enfermería ha sido puntuada mejor por los pacientes que por sus familiares, catalogando los pacientes el cuidado profesional de enfermería como ¨muy bueno¨ y por los familiares como ¨bueno¨.
Los aspectos relacionados con los cuidados recibidos por el paciente expresan un grado de concordancia moderado. Los aspectos que evalúan el cuidado profesional prestado por el personal de enfermería de nuevo arrojan valores de concordancia entre débil y moderada, con los valores más bajos para el proceso de la comunicación.
En cuanto a la valoración del equipo multidisciplinar que atendió y trató al paciente, el personal médico y de enfermería han sido muy bien catalogados tanto en sus competencias como en los apartados referentes a las atenciones prestadas.
Cuando analizamos el grado de satisfacción de los propios pacientes ingresados en UCI, los resultados son muy buenos. Sin embargo, este grupo de encuestados puntúa con bajos valores los aspectos ambientales, constatando el ruido y la falta de intimidad como comentarios específicos. De igual forma, los resultados de este ítem son muy bajos desde el punto de vista de los familiares.
Las visitas diarias, son consideradas con bajo grado de satisfacción, lo cual sobreentiende defendiendo la idea de que los pacientes requieren más contacto familiar durante su ingreso. Tanto los familiares como los pacientes añaden comentarios expresando la necesidad de ampliar el tiempo de visitas. (ver tabla I)
Haciendo referencia a las preguntas que se han añadido al cuestionario de los pacientes, sobre si han tenido algún tipo de trastorno psicológico o emocional durante su ingreso en UCI, o tras el alta de dicha unidad, los resultados son los siguientes:
- El 100% de los pacientes encuestados han padecido ansiedad, estrés y desesperación durante su ingreso en UCI.
- El 60% de los pacientes han sufrido el síndrome de Cuidados Intensivos.
- El 30% de los encuestados han padecido ansiedad por traslado.
- El 40% de estos pacientes han sufrido, tras el alta de la unidad de Cuidados Intensivos, un trastorno de estrés post traumático. (Ver tabla II)
Todos los pacientes han añadido como comentario en la encuesta, que las alteraciones emocionales y psicológicas que han sufrido durante su ingreso en la UCI y tras el alta hospitalaria, han influido en mayor o menor medida en su recuperación y salud física.
Discusión
La aplicación de las encuestas de satisfacción a los pacientes que han sido dados de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos y a sus familiares, nos demuestra que hay un alto grado de satisfacción global de los cuidados recibidos. Las principales diferencias encontradas entre las respuestas de pacientes y familiares se refieren a la valoración de la comunicación y el respeto mostrado por el personal de enfermería y la comprensión de las explicaciones médicas.
Con respecto al número de visitas diarias, tanto pacientes como familiares han expresado cierto grado de insatisfacción. Para solventar esta situación, es necesario modificar los hábitos paternalistas del equipo profesional en el que el paciente es únicamente cuidado por el equipo, flexibilizando horarios de visita y tomando decisiones en conjunto en caso de que sea posible..
Como comentario en la encuesta, todos los pacientes han expresado que las alteraciones emocionales y psicológicas sufridas durante su ingreso en la UCI y tras el alta hospitalaria, han influido en mayor o menor medida en su recuperación y salud física. Esto nos demuestra la importancia que tiene el cuidar de estos aspectos no físicos, pero que, sin duda alguna, repercuten en una más pronta recuperación de los pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos.
Como profesionales, debemos recordar que la recuperación del paciente ingresado en la UCI no debe ser sólo física sino también psicológica, y que ambos aspectos influirán igualmente en el pronóstico.
Para cubrir estos aspectos es necesario implementar protocolos de actuación conjunta entre los profesionales de UCI y los psiquiatras cuando el paciente crítico presente problemas de alteración del comportamiento, y que seguramente la visión del psiquiatra o el enfermero/a psiquiátrico/a sería de indudable ayuda. Asimismo es importante vigilar la incidencia del estrés postraumático en los pacientes que han permanecido ingresados en la UCI tras su alta a planta de hospitalización.
Conclusión
Como hemos visto a lo largo de este trabajo, durante la estancia en la UCI, los pacientes pueden desarrollar diversas alteraciones emocionales que pueden influir en su recuperación. El impacto emocional de este proceso puede estar presente en los pacientes incluso meses después del alta hospitalaria, llegando a desarrollar un TEPT.
Hewitt3 señala la importancia de valorar a los familiares y amigos de los pacientes como un recurso en la prevención de estas alteraciones, ya que pueden ayudar a mantener la orientación de los mismos durante su estancia en la UCI. No obstante, también pueden verse afectados por la situación, por lo que sería conveniente realizar una valoración de sus necesidades y alteraciones psicológicas con el objetivo de proporcionarles un apoyo adecuado que les permita ofrecer este tipo de ayuda a los pacientes.
Para finalizar con el análisis y a modo de conclusión, es importante mencionar que la humanización de los cuidados intensivos tiene como objetivo principal buscar la excelencia, abordando todas las facetas de una persona y no solamente la clínica, considerando al paciente como un todo, y teniendo en cuenta sus necesidades, las cuales van más allá de su ingreso en esta unidad.
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Bibliografía
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- Asimakopoulou E, Madianos MG. The prevalence of major depression and post-traumatic stress disorder in ICU survivors. Nosileftiki 2012; 51(3): 278-287.
- Hewitt J. Psycho-affective disorder in intensive care units: a review. J Clin Nurs. 2002;11:575-84.
- Fenner E,Michels G. Scl-90-R scoring after myocardial infarction. Med Klin (Munikch), 98 (2003), pp. 7-12
- Scott A. Managing anxiety in ICU patients: the role of pre-operative information provision. Nurs Crit Care. 2004;9:72-9.
- Nicolás A,Aizpitarte E,Iruarrizaga A,Vázquez M,Margall MA,Asiain MC. Percepción de los pacientes quirúrgicos del sueño nocturno en una Unidad de Cuidados Intensivos. Enferm Intensiva, 13 (2002), pp. 57-6.
- Revista Chilena de Medicina Intensiva 2013; Vol 28(4): 229-233.
- http://www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-mental-286-articulo-cuidados-psicologicos-del-paciente-critico-13140015. Visitado el 8 de Octubre del 2018.
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