La incorporación de la experiencia inmersiva a la formación presencial presencialidad
La formación profesional poco a poco está volviendo a ser una alternativa elegible para aumentar conocimientos del colectivo sanitario.
Son muchas las ventajas que cuenta: disponer de un docente en el aula experto en el tema a impartir, la posibilidad de realizar la formación en un entorno colectivo e incluso la inmediatez en la resolución de dudas.
Pero este tipo de formación siempre ha contado con un gran handicap: la práctica.
La presencialidad permite practicar en sujetos reales o con simuladores, siempre que cuentes con los medios oportunos para hacerlo, ya sea humanos o técnicos, con los costes asociados a ellos y con el inconveniente de tener que turnarse para realizar la práctica.
Visto los beneficios y los inconvenientes, hemos querido tener la formación perfecta y es por eso que hemos agregado la realidad virtual a nuestras formaciones presenciales.
Lo mejor de ambos mundos
El profesional experto imparte la formación en sesiones presenciales que cuentan con varias partes:
- Formación teórica tipo masterclass donde el profesional experto expone su temario.
2. Contenido práctico donde todos los profesionales sanitarios pueden introducirse en el caso
3. Debriefing del caso práctico previamente visto para poner en práctica y fijar los conocimientos aprendidos durante la fase 1.
Una experiencia adaptada
Gracias a la personalización de la experiencia inmersiva con el uso de las gafas de realidad virtual, no solo puedes adaptar el curso a las necesidades de la formación, si no al propio formador y a los profesionales que la reciben.
Una experiencia única para introducirte tanto real como metafóricamente en la formación.