Use of video surveillance cameras in psychiatric units
Autor:
Rosario Cayón Gómez |
Resumen
Introducción
Los pacientes ingresados en unidades psiquiátricas, son susceptibles de padecer eventos adversos específicos, inherentes a su patología. En entornos psiquiátricos, el uso de tecnologías modernas como es la videovigilancia tiene como finalidad aumentar la seguridad de los pacientes intentando prevenir, reconocer o documentar comportamientos no deseados. Sin embargo, existe falta de conocimiento sobre su utilización y eficacia en la salud mental.
Metodología
Revisión bibliográfica en las que se utilizaron las bases de datos PubMed, Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Key y Google Académico.
Resultados
Se escogieron un total de 15 artículos, que han aportado evidencia científica sobre los incidentes de seguridad y eventos adversos más notificados en psiquiatría y revisiones sobre la utilización de cámaras de videovigilancia en estos entornos.
Discusión
Los beneficios de utilizar las cámaras serían por un lado la vigilancia con fines de seguridad y por otro proporcionar bienestar a los pacientes. No parece encontrarse literatura científica que haga referencia a datos comparativos antes y después de la implementación de cámaras de vigilancia en estas unidades.
Palabras clave
Seguridad, eventos adversos, psiquiatría, agresión, autolesión, restricción física, grabación de cintas de video.
Abstract
Introduction
Patients admitted to psychiatric units are susceptible to specific adverse events inherent to their pathology. In psychiatric settings, the use of modern technologies such as video surveillance aims to increase patient safety by trying to prevent, recognize or document unwanted behavior. However, there is a lack of knowledge about its use and effectiveness in mental health.
Methodology
Literature review using the PubMed, Cochrane Plus Library, Clinical Key and Google Scholar databases.
Results
A total of 15 articles were chosen, which have provided scientific evidence on the most reported security incidents and adverse events in psychiatry and reviews on the use of video surveillance cameras in these environments.
Discussion
The benefits of using cameras would be, on the one hand, surveillance for security purposes and, on the other hand, providing well-being to patients. There does not seem to be any scientific literature that refers to comparative data before and after the implementation of surveillance cameras in these units.
Keywords
Safety, adverse events, psychiatry, aggression, self-harm, physical restraint, videotape recording.
Introducción
La gestión de riesgos en el contexto del ámbito sanitario tiene como objeto el estudio de los eventos adversos derivados de la práctica asistencial.
Los pacientes ingresados en una Unidad de Hospitalización Breve de Psiquiatría (UHB), son susceptibles de sufrir una serie de eventos adversos específicos inherentes a su patología. Estos riesgos pueden derivarse de su propia conducta, del comportamiento de otros pacientes o de los procedimientos y cuidados que reciben.
Un elemento esencial en la gestión del riesgo es la mejora de las barreras sistémicas dirigidas a evitar los eventos adversos. Entre las estrategias disponibles para garantizar la seguridad, existen tecnologías modernas, como son las alarmas, cámaras de videovigilancia, sensores portátiles y detectores de metales.
El objetivo de la utilización de cámaras en entornos de salud es evitar infracciones de la ley, pero aparte de esto, se utilizan con la finalidad de asegurar un tratamiento adecuado de salud, como ocurre en unidades de vigilancia intensiva o en telemedicina.
En hospitales psiquiátricos, las cámaras de videovigilancia como herramienta para la ayuda de la gestión de riesgos, comenzó a finales del siglo XX, impulsada por el Ministerio de Sanidad Británico en respuesta al aumento de la violencia contra el personal psiquiátrico. (1) En las últimas décadas se han instalado en un amplio número de centros psiquiátricos para aumentar la seguridad de pacientes y personal intentando prevenir, reconocer o documentar comportamientos no deseados. (2)
La mayoría de los estudios realizados con respecto a la utilización de las cámaras en unidades psiquiátricas, se centran en la prevención de la violencia, es decir, episodios de autolesión, suicidio, agresiones entre pacientes y agresiones contra el personal. (3)
Por otro lado, al utilizar estos sistemas se debe mantener un equilibrio entre la seguridad de la unidad y la autonomía y dignidad del paciente. (4). Las unidades psiquiátricas que posean este tipo de dispositivos deben desarrollar unas políticas y procedimientos claros que establezcan pautas para el tratamiento adecuado de las imágenes visionadas y grabadas.
El profesional de enfermería es el encargado de proporcionar cuidados al paciente psiquiátrico las 24 horas del día. Dentro de sus competencias se encuentra la vigilancia del comportamiento de estos pacientes para prevenir y detectar incidentes de seguridad.
Por esto, nos preguntamos si la observación continua del paciente mediante las cámaras de videovigilancia puede disminuir el número de eventos adversos de los pacientes ingresados en una UHB de Psiquiatría, frente a la observación presencial ocasional de dichos pacientes. El profesional de enfermería que trabaja en estas unidades, está entrenado en reconocer conductas prodrómicas del paciente psiquiátrico, que suelen derivar en comportamientos violentos, detectando estos precursores conductuales, se podría evitar autolesiones y comportamientos agresivos hacia otros pacientes que muchas veces no se pueden predecir al no disponer de una vigilancia de todos los pacientes y espacios al mismo tiempo.
Metodología
Revisión bibliográfica de publicaciones científicas y otra documentación relacionada con el tema de interés desde junio a septiembre de 2023.
Criterios de inclusión: artículos que aportaban información sobre los eventos adversos notificados en unidades psiquiátricas, las medidas de seguridad utilizadas en estos ámbitos y aquellos que proporcionaban datos sobre la investigación del uso de cámaras de vídeo en entornos de salud.
Criterios de exclusión: se han desechado artículos de más de 10 años de antigüedad, por considerar que la fiabilidad y validez de los resultados puedan estar obsoletos.
Bases de datos consultadas: PubMed, Cochrane, Clinical Key y Google Académico, así como protocolos y guías relacionadas con la Salud Mental y la normativa legal de las cámaras de videovigilancia. Estrategia de búsqueda: combinar palabras clave en las diferentes bases de datos. Anexo I
Resultados
Tras la búsqueda bibliográfica se seleccionan 15 artículos.
Por un lado, hemos obtenido artículos que nos aportan evidencia científica sobre los incidentes de seguridad y eventos adversos más notificados en unidades psiquiátricas, identificar estos eventos nos ayudará a centrarnos en las situaciones en las que tenemos que estar alertas y por otro, hemos encontrado revisiones sobre la utilización de cámaras de videovigilancia en estos mismos entornos de salud mental.
Eventos adversos
El conocimiento y evaluación de los eventos adversos ocurridos en cualquier unidad, es esencial para mejorar la seguridad del paciente.
La bibliografía consultada coincide en que los incidentes de seguridad más notificados en estancias psiquiátricas son: las caídas, los comportamientos agresivos hacia otros usuarios y/o el entorno, los relacionados con sustancias psicoactivas, los comportamientos autoagresivos, los relacionados con la medicación, los relacionados con objetos peligrosos y las fugas, (5,6,7,8,9)
(Marcus et al.) conceptualiza la seguridad de pacientes en estancias psiquiátricas hospitalarias a través de la definición de lo que constituye un evento de seguridad del paciente psiquiátrico. Identifica estos, como eventos adversos y errores médicos. Los eventos adversos los clasifica a su vez en eventos adversos relacionados con la medicación y eventos adversos no relacionados con la medicación, aquí se incluirían las autolesiones, agresiones, contacto sexual, caídas y otras lesiones. Los errores médicos, los clasifica a su vez en errores de medicación y errores no relacionados con la medicación como son la fuga y el contrabando. (6)
Además, (Shields et al.) afirma que la probabilidad de experimentar un evento adverso aumenta con la edad y la duración del ingreso. (8)
En unidades psiquiátricas, en ocasiones, para mantener la seguridad del paciente y de otros usuarios, se utiliza medicación y medidas coercitivas como son el aislamiento y la inmovilización terapéutica, que por sí mismas pueden ser peligrosas y producir evento adverso.
Las caídas, el evento adverso más notificado, están relacionadas con la propia enfermedad ya que son pacientes con ansiedad, depresión, demencias…y con el tratamiento psicotrópico y la polimedicación.
Los comportamientos agresivos y autoagresivos, son el segundo y el tercer evento adverso respectivamente más notificado en unidades psiquiátricas, han sido debatidos en la literatura desde el punto de vista clínico y epidemiológico, sin embargo, está escasamente estudiado desde la visión de gestión de riesgo. (10)
Existe un efecto acumulativo de factores de riesgo con el paciente psiquiátrico, por ejemplo, la inmovilización terapéutica, se utiliza para pacientes con riesgo de caídas, agitados, con conductas autoagresivas o aquellos que tienen un alto riesgo de suicidio. Sin embargo, diferentes estudios demuestran que estas medidas pueden provocar lesiones graves como pueden ser cardíacas, vasculares, respiratorias, caídas, autolesiones, abrasiones en la piel e incluso la muerte. (11,12). Un estudio reveló que 22 muertes producidas mientras el paciente estaba inmovilizado ocurrieron bajo cuidados de enfermería en estancias en las que la vigilancia no era continua (13) y otro afirmó que lógicamente los pacientes preferían la observación por video en salas de aislamiento, a la inmovilización terapéutica. (14)
Videovigilancia
Las observaciones con vídeo proporcionan una información útil que afecta a la calidad de la atención y a la seguridad del paciente, ya que nos pueden ayudar a aumentar la velocidad de respuesta frente a los incidentes, y en su estudio posterior, identificar carencias, detecta errores y ayudarnos con la gestión de riesgos. Han sido utilizadas en diversos estudios para este fin, sobre todo en entornos quirúrgicos, pero su práctica se va extendiendo y hay artículos que demuestran que son efectivas para reducir las caídas, e incluso se han utilizado para ayudar a los profesionales a mejorar intervenciones para restaurar la conducta alimentaria normal en adolescentes con anorexia nerviosa (15).
En los últimos años, las cámaras de video-vigilancia se han instalado en entornos de salud mental para aumentar la seguridad del paciente, intentando prevenir los incidentes de seguridad descritos anteriormente.
La instalación de las cámaras en unidades psiquiátricas, van desde espacios comunes, como salas de estar, de televisión, de terapia, pasillos o comedor hasta las habitaciones de los pacientes. En algunas unidades existen cámaras solo en las habitaciones de aislamiento y hay otras muchas que las cámaras están en todas las habitaciones de la unidad.
Stolovy (2015), nos comenta que la principal ventaja de la videovigilancia es que permite la visión de los pacientes las 24 horas del día, lo que puede reducir comportamientos violentos y agresivos. Otro uso de las cámaras es verificar el mecanismo en sí de las agresiones, para confirmar la identidad de los agresores y las víctimas, así como detectar la provocación por las víctimas. Afirma que, dado que los profesionales que trabajan en estas unidades son los únicos que pueden ver las imágenes grabadas, se convierte en una parte esencial del tratamiento y no en un mero control de seguridad. Por último, concluye que el personal y los pacientes perciben las cámaras positivamente. (2)
Appenzeller (2020), en su estudio, hace una visión general de los problemas actuales con el uso de la videovigilancia en psiquiatría, centrándose en cuestiones éticas y sus implicaciones prácticas. Nos comenta el beneficio de las cámaras para pacientes con trastorno del sueño y para la observación durante medidas coercitivas como la reclusión y la inmovilización terapéutica, momentos en los que es necesario una monitorización continua del paciente para atender posibles complicaciones médicas. Pese a esto, el autor no lo respalda como medida de seguridad, aunque afirma que ayuda a crear una sensación de seguridad entre los pacientes. (3)
Varpula (2022), investiga sobre los problemas de seguridad de los pacientes en aislamiento mediante la utilización de cámaras de videovigilancia, en su estudio determinó que estos incidentes pueden derivarse de acciones tanto del personal como de los pacientes. Las acciones de los pacientes incluyeron comportamientos agresivos, movimientos precarios, fugas, caídas, contaminación e impedir la visibilidad, mientras que las del personal incluyeron dejar artículos peligrosos en una sala de reclusión, administración insegura de medicamentos, uso no seguro de restricciones y movimientos y posturas precarias. La observación por vídeo demostró ser útil para identificar estos riesgos. (13)
Un año más tarde, Anastasi & Bambi, hace una investigación sobre la utilización y los efectos de las tecnologías de seguridad en la Salud Mental. Analiza varios métodos de seguridad como son las alarmas de puertas, detección de movimiento, cámaras corporales y videovigilancia. Centrándonos en esta última modalidad, afirma que hay un beneficio para los pacientes porque aporta mayor seguridad y reducción de resultados negativos. En su revisión, nos habla de un artículo en el que se descubrió que el uso de las cámaras permitió detectar accidentes que no fueron notificados y permitió a los trabajadores identificar problemas, como pacientes que se caen por una hipotensión debida a medicamentos, o pacientes que se autolesionan. Además, permite la formación de profesionales al visionar acontecimientos inusuales. En otro de sus estudios consultados en los que se utilizaban cámaras, se reveló que el 60% de los accidentes fueron precedidos por al menos una conducta intrusiva o amenazante, que se produjo unos 30 segundos antes del suceso. Concluye que la videovigilancia garantiza la seguridad al prevenir accidentes como caídas y otros eventos adversos en pacientes geriátricos. (4) Por otro lado, hay que tener en cuenta las implicaciones éticas que conllevan estos dispositivos, nos advierten que hay que ser muy escrupulosos a la hora de utilizar este recurso, mantener la confidencialidad, concienciar tanto a pacientes como a profesionales que están siendo grabados y explicarles el motivo, es necesario para realizar un uso ético de estos dispositivos. Es imprescindible que estas unidades posean carteles informativos sobre el uso de las cámaras, para recordarlo tanto a pacientes como a familiares y a profesionales que interactúen en ella. (2,3)
Discusión
Tras los resultados encontrados, podemos ver que los beneficios de utilizar las cámaras serían por un lado la vigilancia con fines de seguridad y por otro proporcionar bienestar a los pacientes.
La vigilancia con fines de seguridad incluiría la protección del paciente frente a malas prácticas enfermeras, detectando la capacitación de empleados, estudiar la violencia entre pacientes y poder intervenir precozmente al detectar alguna conducta intrusiva o amenazante, identificar eventos adversos, visionar de manera continua al paciente inmovilizado o aislado previniendo así potenciales eventos adversos y formar a profesionales en materia de seguridad.
Un uso diferente al de la videovigilancia con fines de seguridad, sería el bienestar del paciente observándolos a través de las cámaras sin la necesidad de molestarlos, esto es especialmente útil en pacientes con trastornos del sueño, a los que se les educa en higiene del sueño con tácticas como evitar ruidos, luces, etc. y que chocan con la práctica asistencial enfermera de observaciones nocturnas rutinarias que incluyen entrar en las habitaciones a intervalos cortos de tiempo para garantizar la seguridad del paciente.
En contrapunto, tenemos los aspectos éticos equilibrando la autonomía y la privacidad de los pacientes con su seguridad, además de la necesaria adaptación y existencia de una normativa jurídica de base que puede dificultar los diferentes procesos. Tras el análisis de la diferente documentación, no parece encontrarse literatura científica que haga referencia explícita a datos comparativos antes y después de la implementación de cámaras de vigilancia en las unidades de psiquiatría, por lo que es muy difícil poder establecer relaciones positivas de eficacia, eficiencia y efectividad de estas. Sería recomendable dirigir futuras líneas de investigación con esta estrategia.
Bibliografía
- Stolovy, T., Melamed, Y., & Afek, A. (2015). Video surveillance in mental health facilities: Is it ethical? Israel Medical Association Journal, 17(5), 274–276.
- Appenzeller, Y. E., Appelbaum, P. S., & Trachsel, M. (2020). Ethical and practical issues in video surveillance of psychiatric units. Psychiatric Services, 71(5), 480–486. https://doi.org/10.1176/appi.ps.201900397
- Anastasi, G., & Bambi, S. (2023). Utilization and effects of security technologies in mental health: A scoping review. International Journal of Mental Health Nursing, July, 1–22. https://doi.org/10.1111/inm.13193
- Zhong, R., & Wasser, T. (2021). The cost of safety: Balancing risk and liberty in psychiatric units. Bioethics, 35(2), 173–177. https://doi.org/10.1111/bioe.12804
- Cruz Antolin, A. J., Otin Grasa, J. M., Mir Abellán, R., Miñambres Donaire, A., Grimal Melendo, I., & de la Puente Martorell, M. L. (2018). Patient safety in psychiatric hospitalization – What incidents are reported and managed? Journal of Healthcare Quality Research, 33(5), 290–297. https://doi.org/10.1016/j.jhqr.2018.06.004
- Marcus, S. C., Hermann, R. C., & Cullen, S. W. (2021). Defining patient safety events in inpatient psychiatry. Journal of Patient Safety, 17(8), E1452–E1457. https://doi.org/10.1097/PTS.0000000000000520
- Mills, P. D., Watts, B. V., Shiner, B., & Hemphill, R. R. (2018). Adverse events occurring on mental health units. General Hospital Psychiatry, 50(July 2017), 63–68. https://doi.org/10.1016/j.genhosppsych.2017.09.001
- Shields, M. C., Stewart, M. T., & Delaney, K. R. (2018). Patient safety in inpatient psychiatry: A remaining frontier for health policy. Health Affairs, 37(11), 1853–1861. https://doi.org/10.1377/hlthaff.2018.0718
- Thibaut, B., Dewa, L. H., Ramtale, S. C., D’lima, D., Adam, S., Ashrafian, H., Darzi, A., & Archer, S. (2019). Patient safety in inpatient mental health settings: a systematic review. BMJ Open, 9(12). https://doi.org/10.1136/bmjopen-2019-030230
- Mele, F., Buongiorno, L., Montalbò, D., Ferorelli, D., Solarino, B., Zotti, F., Carabellese, F. F., Catanesi, R., Bertolino, A., Dell’Erba, A., & Mandarelli, G. (2022). Reporting Incidents in the Psychiatric Intensive Care Unit: A Retrospective Study in an Italian University Hospital. Journal of Nervous and Mental Disease, 210(8), 622–628. https://doi.org/10.1097/NMD.0000000000001504
- Kersting, X. A. K., Hirsch, S., & Steinert, T. (2019). Physical harm and death in the context of coercive measures in psychiatric patients: A systematic review. Frontiers in Psychiatry, 10(JUN). https://doi.org/10.3389/fpsyt.2019.00400
- Varpula, J., Välimäki, M., Lantta, T., Berg, J., Soininen, P., & Lahti, M. (2022). Safety hazards in patient seclusion events in psychiatric care: A video observation study. Journal of Psychiatric and Mental Health Nursing, 29(2), 359–373. https://doi.org/10.1111/jpm.12799
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- Krieger, E., Moritz, S., Weil, R., & Nagel, M. (2018). Patients’ attitudes towards and acceptance of coercion in psychiatry. Psychiatry Research, 260(December 2017), 478–485. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2017.12.029
- Beukers, L., Berends, T., de Man-van Ginkel, J. M., van Elburg, A. A., & van Meijel, B. (2015). Restoring normal eating behaviour in adolescents with anorexia nervosa: A video analysis of nursing interventions. International Journal of Mental Health Nursing, 24(6), 519–526. https://doi.org/10.1111/inm.12150