Breixo Ventoso García.
Licenciado en Farmacia.
Doctorando en nutrición y salud.
Actualmente vivimos en un momento donde los mercados nos insertan nutrientes y suplementos a toda costa, sin analizar los requerimientos fisiológicos reales que tienen los seres humanos y sus carencias.
Una situación de este tipo ocurre con los Omega 3.
Los omega 3 son un tipo de grasa, en concreto grasas poliinsaturadas necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro corazón o para reforzar el sistema neurológico al participar en el recubrimiento membranoso de las neuronas (1).
Lo interesante de este tipo de grasas es que nuestro organismo no las produce por lo que tienen que ser ingeridas siendo la principal fuente los pescados azules (2).
La ingesta diaria debe de representar entre un 5 o un 10 % de las calorías totales, lo que en términos de cantidad representan cerca de 0,6 gr por día de omega 3 .
Los principales metabolitos de donde obtenemos sus efectos son el EPA y el DHA.
Metabolización del omega 3 a EPA y DHA
Fuente: alenzuela B Rodrigo, Tapia O Gladys, González E Marcela, Valenzuela B Alfonso. ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 (EPA Y DHA) Y SU APLICACIÓN EN DIVERSAS SITUACIONES CLÍNICAS. Rev. chil. nutr. [Internet]. 2011 Sep [citado 2019 Abr 27] ; 38( 3 ): 356-367.
Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182011000300011&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182011000300011.
Efectos de los omega 3
El siguiente gran problema son los efectos, objeto de debate, entre los principales efectos, contrastados científicamente encontramos:
Omega 3 y enfermedades cardiovasculares
Estudios realizados en determinadas poblaciones como son los inuits (esquimales) contrastaron que pese a su tipo de alimentación excesivamente grasa (carne de foca) presentaban una incidencia baja en enfermedades cardiovasculares (ECV) (3),esto se producía porque eran grandes consumidores de pescado azul, lo que garantizaba el aporte diario mínimo recomendado, realizando los omega 3 sus efectos sobre el perfil lipídico consiguiendo unos valores bajos de Triglicéridos, LDL, VLD y elevados de HDL.
Los omega 3, tal y como hemos desarrollado en diferentes líneas de investigación (4) interfieren en la regulación de genes que activan la síntesis de la HMG-CoA reductasa, a parte actúan bloqueándola lo que dificulta la lipogénesis. Estas dos acciones afectan a la homeostásis celular de los lípidos, ya que también se unen a los receptores externos celulares, actuando en 3 pasos lo que produce finalmente una disminución de los lípidos (5).
Los omega 3, siguiendo la ruta descrita en nuestros estudios , (4) disminuye los niveles de lípidos en sangre tal y como otros estudios lo refuerzan (6).
Otro efecto cardioprotector es que los omega 3 pueden mejorar la función endotelial, de esta manera la capacidad elástica de los vasos sanguíneos mejora consiguiendo una reducción de los valores de presión sanguínea, y haciendo que los vasos sanguíneos sufran menos y tengan más fatiga o calcificación (7,8,9,10).
Otro efecto importante es el antiinflamatorio, lo que mejora los efectos antihipertensivos derivados de su consumo y estabiliza o detiene la formación de los ateromas (11,12). El omega 3 actúa disminuyendo la filtración de los macrófagos a las arterias, consiguiendo frenar la inflamación arterial (12).
Otro efecto importante es el anti arrítmico, ya que afectan a los canales de Na prolongando el periodo refractario y afectando a la despolarización de la membrana (13). Esto hace que sean necesarios para evitar la muerte súbita por arritmias ventriculares (14).
Ahora bien, surgen las dudas de los estudios que respaldan todos estos efectos, ya sin entrar en otros efectos constatados como son su potencial en neuro protección, (15,16), o en cáncer (17,18), e incluso en otras patologías inflamatorias como pueden ser las relativas al intestino (Cron, colitis ulcerosa, síndrome del intestino irritable) (19,20).
Estudios de cohortes como Kromhout el al (21), realizado sobre una muestra de 852 participantes que consumieron una ración de 20 gr de pescado por día constato estos efectos.
El estudio “ The study of Whelton el al” (22) analizo una muestra cercana a los 220 mil participantes correspondientes a 12 estudios de cohortes, en el se concluyó en términos estadísticos que el consumo de pescado dos veces por semana en relación a los que no lo consumen suponen un riesgo relativo de accidente vascular fatal de 0.83, resultados similares a los obtenidos por He el al (23) lo que confirma que el consumo de omega 3 procedente del pescado azul tiene un efecto positivo sobre la salud, incluso e proporciones pequeñas.
En la siguiente tabla vemos los principales estudios que se han realizado sobre el consumo de omega 3:
Fuente: Kromhout D, Yasuda S, Geleijnse JM, Shimokawa H. Fish oil and omega-3 fatty acids in cardiovascular disease: do they really work? Eur Heart J. 2012 Feb;33(4):436-43. doi: 10.1093/eurheartj/ehr362. Epub 2011 Sep 19. PubMed PMID: 21933782; PubMed Central PMCID: PMC3279313.
En recientes estudios realizados, se comprueba que empleando alimentos funcionales que aporten omega 3 se consiguen efectos similares a los de los principales grupos farmacológicos, confirmado que el empleo de omega 3 suponen una herramienta fundamental en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares (4).
Consumo de Omega 3
La gran incógnita es que siento los omega 3 el producto en el que la industria alimentaria esta mostrando mayor interés, si consumimos lo suficiente.
La mayor parte de la población, conoce los omega 3, nos bombardean con publicidad de que son necesarios, pero ante la pregunta de si consumimos los mínimos recomendados la respuesta es que no.
Diferentes estudios constatan una variabilidad elevada en cuanto a la cantidad que ingerimos de una población a otra, desde los 0,6 gr de Francia y Grecia a los 2,5 gr de Islandia (24), en España, el consumo es relativamente bajo 50 mg por día, las recomendaciones de la EFSA ( Autoridad Europea De Seguridad Alimentaria) considera que la ingesta minima diaria debe de para el EPA y el DHA de 200 a 600 mg/dia para adultos y 250 mg para adolescentes (0,6 y 0.2 gr diarios) (24).
La realidad es que en cualquier superficie comercial nos encontramos con productos que se anuncian con alto contenido de omega 3, sin embargo los estudios realizados garantizan que el efecto optimo y necesario para conseguir las acciones beneficiosas de los omega 3 se basan en la fuente diaria , (4), pero la realidad es que es complicado, que los consumidores se presten a tomar a diario pescado azul, pongamos en situación, si sistemáticamente una persona, tiene que consumir una ración de pescado azul a diario, llega un momento que el consumidor, desiste por aburrimiento.
Suena raro, pero si, nos cansamos de comer lo mismo, y el mercado alimentario lo sabe y por eso se afana en desarrollar formulas atractivas para los consumidores.
Esto no ocurre en poblaciones nórdicas donde el único acceso a pescado es el salmón o el bacalao lo que restringe la oferta culinaria.
Ante esta situación surge la opción del empleo de determinados alimentos funcionales como los que proporcionan omega 3 (4), lo que puede suponer una alternativa para garantizar ese aporte diario necesario.
Otra opción es la suplementación, algunos profesionales se muestran escépticos, en mi opinión, analizando los metanalasis realizados del consumo de capsulas de aceite, y aceite, (25,26) el efecto conseguido es positivo, se prueba también su efecto en cuanto a la capacidad de reducir las arritmias y por ello el riesgo de muerte súbita, (27) en la siguiente tabla se exponen los estudios realizados sobre el consumo de aceite de pescado y los resultados obtenidos:
Fuente: Fuente: Kromhout D, Yasuda S, Geleijnse JM, Shimokawa H. Fish oil and omega-3 fatty acids in cardiovascular disease: do they really work? Eur Heart J. 2012 Feb;33(4):436-43. doi: 10.1093/eurheartj/ehr362. Epub 2011 Sep 19. PubMed PMID: 21933782; PubMed Central PMCID: PMC3279313.
Ante estos resultados, el efecto del consumo de suplementos muestra un resultado esperanzador, que puede suponer una alternativa que ayude a garantizar el aporte diario recomendado de omega 3.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte a nivel mundial, lo que hace que cualquier terapia que podamos instaurar suponga una alternativa para mejorar el tratamiento de las mismas.
Ocurre que a parte de la suplementación, encontramos medicamentos con omega 3, como son los ésteres etílicos del ácido omega 3, son medicamentos que necesitan prescripción médica y se emplean con la finalidad de reducir los triglicéridos en caso de que la terapia farmacológica no sea aceptada por el paciente (efectos secundarios asociados a determinados tipos de medicamentos como los fibratos, atorvastatinas o simvastatinas). Estas capsulas que contienen básicamente aceite de pescado, se tragan directamente y deben de combinarse con una dieta especifica.
El consumo de este tipo de medicamentos lleva asociado una serie de efectos secundarios como son los eructos, acidez, dolor de estomago, molestias articulares, nauseas, modificaciones en el gusto, y pueden afectar a algunos medicamentos que este tomando el paciente, como son los anticoagulantes o los antihipertensivos.
Ante esto, ¿de que herramientas dispone el profesional sanitario para aconsejar o mejorar el aporte de omega 3 del paciente?, se busca un margen terapéutico seguro, y que de solución a todas esas personas que por diferentes motivos no ingieran pescado azul, como puede ser, intolerancia, difícil acceso al pescado (poblaciones de interior) o simplemente que no les gusta, pues en esta situación existen formulas que pueden revolucionar el mundo del omega 3, ya que evolucionan hacia sistemas sencillos de administración y asimilación que las convierten en herramientas perfectas para conseguir los niveles aporte diario recomendado de omega 3.
Es el caso de un nuevo sistema de síntesis de este tipo de suplementos, no sujeto a prescripción médica, con alto contenido de EPA y DHA, sintetizado mediante extracción en frio. El sistema novedoso evita el calentamiento del producto refinado garantizando una sostenibilidad del producto y siendo un proceso más natural.
El producto final, tanto el aceite como las capsulas, presenta un ahorro energético importante, pero a la vez es una solución al procesado de subproductos del pescado convirtiendo un proceso de deshecho en un proceso limpio y ecológico, poniendo en manos del consumidor un producto completo y equilibrado.
El sistema de fabricación abre una puerta nueva a los suplementos de omega 3. Este sistema se ha revelado como la formula correcta para ingerir la cantidad de omega 3 necesaria, porque siendo realistas, el consumo diario de pescado es un escollo para la mayor parte de los consumidores deficitarios, por lo que esta formula se convierte en la mejor alternativa para mejorar y garantizar los aportes diarios, estudios futuros, que permitan describir la posología más eficiente en relación al efecto máximo, permitirán que sean instaurados como un elemento fundamental en toda terapia cardiovascular, convirtiéndose en una herramienta fundamental para el combate de este tipo de patologías.
Bibliografía
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4) Ventoso B. Desarrollo de un alimento funcional a partir de Thunnus Albacarens ¿Puede su consumo aumentar el aporte diario de omega 3 y mejorar la salud cardiovascular?. Portalesmedicos. 18 Feb 2018. (citado 27-Ab-2019). Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/desarrollo-alimento-funcional-partir-thunnus-albacarens-puede-consumo-aumentar-aporte-diario-omega-3-mejorar-la-salud-cardiovascular/
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