Evidencia científica binomio Burnout/Situación laboral

Eva Pilar López García. Doctorando en Educación para la Salud.

INTRODUCCIÓN

El síndrome de Burnout se define como el Síndrome de estar Quemado por el Trabajo, es decir, el estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse agotado.

Entre los factores que propician el Síndrome de Burnout se encuentran:

• El tipo de profesión.
• La variable organizativa.
• El diseño del puesto de trabajo.
• La variable individual (características del profesional como edad, sexo, experiencia, rasgos de personalidad).

El burnout puede poner en riesgo la seguridad de aquellos pacientes que

son atendidos por profesionales sanitarios afectados por este síndrome ya que se puede verse afectada su calidad en la atención sanitaria.(1).

Si hacemos una revisión de la evolución histórica del concepto, Herbert Freudenberger (USA) quien, en 1974, describe por primera vez el Burnout lo define como: Una sensación de fracaso y una experiencia agotadora que resulta de una sobrecarga por exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador.

En 1986, Maslach y Jackson, definen el síndrome como: Un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, que puede ocurrir entre individuos que trabajan con personas. En 1988 Pines y Aronson proponen una definición más amplia, no restringida a las profesiones de ayuda: Es el estado de agotamiento mental, físico y emocional, producido por involucrarse de forma crónica en el trabajo en situaciones con demandas emocionales.

La comunidad científica acepta el planteamiento empírico de la tridimensionalidad del síndrome (Maslach y Jackson,1981).

El INSHT en su nota técnica 704, define al burnout como: Una respuesta al estrés laboral crónico integrada por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado. Esta respuesta ocurre con frecuencia en los profesionales de la salud y, en general, en profesionales de organizaciones de servicios que trabajan en contacto directo con los usuarios de la organización.

Jerry Edelwich y Archie Brodsky (1980), definen cuatro fases:

• Etapa de idealismo y entusiasmo: poco realistas sobre él y aún no sabe lo que puede alcanzar con éste.
• Etapa de estancamiento: Supone una disminución de las actividades desarrolladas cuando el individuo constata la irrealidad de sus expectativas, produciéndose una pérdida de idealismo y de entusiasmo.
• Etapa de apatía: Es la fase central del síndrome burnout. La frustración de las expectativas provoca en el trabajador una paralización de sus actividades, desarrollando la apatía y la falta de interés. Surgen los problemas emocionales, conductuales y físicos.
• Etapa de distanciamiento: El trabajador está frustrado en su trabajo, ocasionando sentimientos de vacío total que pueden manifestarse en la forma de distanciamiento de desvalorización profesional (2).

Gillespie diferenció dos tipos de burnout, que surgen precisamente por la ambigüedad en la definición del síndrome:

• Burnout activo: Se caracteriza por el mantenimiento de una conducta asertiva. Se relaciona con los factores organizaciones o elementos externos a la profesión.
• Burnout pasivo: Predominan los sentimientos de retirada y apatía.

Se han descrito cuatro formas de evolución de la patología:

• Leve: Los afectados presentan síntomas físicos, vagos e inespecíficos (cefaleas, dolores de espaldas, lumbalgias), y se vuelven poco operativos
• Grave: Aumenta de forma considerable el absentismo, aversión. La forma y el ritmo con que se producen estos cambios en el es el trabajador afectado no son iguales siempre.
• Moderada: Aparece insomnio, déficit en atención y concentración, tendencia a la presenta distanciamiento, irritabilidad, cinismo, fatiga, aburrimiento, progresiva pérdida del idealismo con sentimientos de frustración, incompetencia, culpa y autovaloración negativa. por la tarea, cinismo. Se produce un abuso de alcohol y psicofármacos.
• Extrema: Aislamiento, crisis existencial, depresión crónica y riesgo de suicidio.

Entre las consecuencias físicas pueden citarse:

• Cefaleas, migrañas.
• Dolores musculares.
• Dolores de espalda.
• Fatiga crónica.
• Hipertensión.
• Asma.
• Urticarias.
• Taquicardias (3)

Los profesionales de la salud constituyen el primer colectivo que padece estrés laboral, ya que tienen una percepción de su trabajo como estresante.

Dentro de los condicionantes para padecer el Síndrome de Burnout están la

falta de los recursos para la adaptación del personal, sumado a esta crisis que “ayuda” en la prolongación del periodo de inestabilidad laboral en una profesión en la que esta situación forma parte de la cotidianidad (4).

Entre las posibles estrategias se encuentran:

• Mejorar el clima de trabajo
• Aumentar el grado de autonomía
• Disponer del análisis y definición de los puestos de trabajo, evitando ambigüedades y conflicto de rol.
• Establecer líneas claras de autoridad y responsabilidad.
• Definición de competencias y responsabilidades, de forma precisa y realista, atendiendo a las capacidades reales.
• Fomentar la flexibilidad horaria.
• Promover la seguridad en el empleo
• Fomentar la colaboración en la organización
• Fomentar las relaciones interpersonales
• Fomentar los vínculos sociales en el trabajo(5)

Objetivo general

El objetivo general del estudio es conocer el grado de relación entre la estabilidad laboral que presentan los profesionales de la salud de un centro sanitario de Castilla y León y el padecimiento  del Síndrome de Burnout .

Objetivos específicos:

• Valorar el grado de influencia de las variables sociodemográficas
• Observar el nivel de relación entre la preocupación por la situación laboral con la repercusión en la salud.
• Identificar la afectación del síndrome burnout en los profesionales

METODOLOGÍA

Se realiza el estudio en un grupo de profesionales de la salud de un centro sanitario de Castilla y León según las variables demográficas: sexo y edad.

Se ha realizado un estudio cuantitativo descriptivo transversal poblacional.

Para la realización del estudio de investigación se ha obtenido una muestra de 30 profesionales de la salud que se encuentran en activo durante el estudio y además tengan un mínimo de dos años de experiencia en la profesión, en un centro sanitario de Castilla y León, de los 30 profesionales se excluyen 4 por no ajustarse a la variable de tiempo mínimo de experiencia, quedando un tamaño muestral de 26. De los 26, 19 se encuentran en situación laboral estable y 7 en situación laboral inestable.

Para ello se aplican los 22 ítems de los que consta la escala de Maslach Burnout Inventory.

Distribución de la muestra:

Según sexo:

• 18 mujeres.
• 8 hombres.

Según la edad:

• 20-35 años: 9
• 36-45 años: 13
• 46-60 años:4

RESULTADOSTras la realización del análisis de los datos, observamos como se muestran en las siguientes tablas los resultados obtenidos en la escala y  que la significación obtenida a través de la prueba de Chi cuadrado con la puntuación obtenida en la escala de Maslach Burnout Inventory,  es mayor a 0,05, lo que nos indica que no hay relación estadísticamente significativa.

Los resultados obtenidos en la escala de Maslach Burnout Invento según el aspecto evaluado son los siguientes:

CONCLUSIONES

• Tras los datos obtenidos vemos que todos los componentes de la muestra obtienen en la escala resultados de nivel medio-alto de padecer Burnout.
• No se establece relación significativa entre la característica sociodemográfica estudiada (estabilidad/ inestabilidad laboral) y la puntuación en la escala.
• Se hace necesaria más investigación sobre el tema para que los resultados se obtengan con mayor validez y aplicabilidad en la práctica diaria.

BIBLIOGRAFÍA

(1) Miranda-Lara VR, Monzalvo-Herrera G, Hernández-Caballero B, Ocampo-Torres M. Prevalencia del síndrome de burnout en personal de enfermería de dos instituciones de salud. Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc. 2016;24(2):115-22.

(2) Saborío Morales L., Hidalgo Murillo LF.: Síndrome de Burnout. Med. leg. Costa Rica [Internet]. 2015 Marzo [consultada el 15 de Agosto de 2017]; 32(1): 119-124.

Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152015000100014&lng=en.

(3) Maslach C, Bakker A, Leiter M. Burnout at work: A Psychological Perspective.2014. 2 ed. Madrid: Panamericana.

(4) Balseiro, L. 2010. El Síndrome de Burnout. Madrid: Panamericana.

(5) Otero JM, 2012. Estrés laboral y Burnout . Madrid: Sms